Empiezo a abrir
los ojos… 06:45. Con unas ganas locas de volver al ruedo, despierto a Frankie y
me meto bajo la ducha. Chequeo que todo esté bien, dientes en su sitio, cabeza,
vale Marc sigues estando en Nürburgring y te queda todo un día por delante.
Salgo del baño, y veo que Frankie entra escopeteado, también tiene ganas el
chaval. Mientras él se ducha, miro por la ventana y ya a esas horas se
vislumbraba un día perfecto, ni una nube, ni viento ni calor extremo (aunque eso allí no lo deben
vivir nunca). Sin darnos prisa el uno al otro en 15 minutos ya estamos en
dirección al desayuno. Por el camino, nos paramos a observar los dos preciosos
Skyline ingleses que hay en el parking, los dos en modo guerrero con varias heridas
cosidas a base de bridas. También un Evo VII, un Integrale que parece recién
salido de fábrica y dos Porsche 911…
Imagen 1: Disculpad pero no hicimos
ninguna foto del parking del Hotel, hemos decidido colgar esta sacada del mismo
hotel en google, para que veáis por dónde van los tiros.