lunes, 28 de abril de 2014

Nürburgring, Dia 1

Como ya sabéis, el viernes pasado partimos hacia Nürburgring, aunque realmente el viaje podríamos decir que empezó el jueves, cuando preparamos todo lo que nosotros creíamos necesario para el viaje. Nos pusimos el despertador a las 4:30 para salir a las 5:00 y así poder llegar a una hora aceptable.

La verdad es que casi no pegué ojo en toda la noche y me levanté a las 4:00 harto de intentos contando ovejitas, ya que siempre se tornaban en pensamientos sobre coches y el viaje que nos esperaba. Avisé a Marc y él se levantó en seguida así que antes de las 5:00 ya estábamos saliendo de mi casa dirección a Nürburgring.

          Imagen 1. El infierno verde.



El viaje empezó muy bien, sin muchas incidencias. Con paradas cada 2h para comer bocadillos y estirar las piernas. Hasta que llegamos Lyon, donde tuvimos el primer aviso de que el viaje no iba a ser todo perfecto y sin problemas. Llovía, y la autopista que pasa por el medio de Lyon estaba plagada de coches y de radares a los que pudimos sortear con un poco de suerte, (ya que íbamos sin velocímetro) siempre fieles a la táctica de seguir al local más rápido con un coche no marronero. Pasado Lyon, empezamos a ver unos carteles en los que ponía: PL à Luxembourg interdit. Nuestros vagos conocimientos de francés, nos permitieron llegar a saber el significado de interdit (prohibido). Lo que significaba PL no teníamos ni idea pero nos temíamos lo peor (que el tráfico por Luxemburgo estaba prohibido aquel día), así que Marc empezó a buscar rutas alternativas en su TomTom no actualizado desde el año 2006 (aunque es el mejor con María al habla). La cabrona nos mandaba por una ruta que implicaba 3 horas más de coche (y no en circuito precisamente).


Imagen 2. Franki de postureo en un área de servicio.

 Yo aposté por mi sentido común y convencí a Marc de que es imposible que corten el tráfico para todos los vehículos y que la clave estaba en descifrar el PL del rótulo. Cuando ya habíamos pasado el desvío propuesto por María y Marc se empezaba a poner de los nervios, llegamos a un peaje. Ahí nos aclararon que PL significa “poids lourds”, camiones en castellano. Aunque ahí nos surgió el siguiente problema del viaje (en las autopistas de Francia no se puede pagar con Visa electron y no teníamos nada de cash, así que nos hicieron como una especie de denuncia que tenemos que pagar en 8 días para que no aumente su precio respecto al del peaje).

Cuando ya creíamos que no iba a suceder nada más… Paaaaaam! a 15km de Luxemburgo nos encontramos con un atasco. Nos lo tomábamos a broma pero después de pasarnos 1h en el atasco nos empezamos a preocupar. Después de dos horas y unos 8km vimos el problema, cortaron dos carriles de los tres para parar a los camiones y decirles que tenían el paso prohibido por Luxemburgo. En total, 3 horas de cola con el sol dándome en la cara mientras Marc como un iluso, buscaba entre los presentes de la cola algún otro loco por los coches en dirección al ring. No tuvo éxito, (estábamos a más de 200 km) pero de alguna manera empezábamos a sentir-nos muy cerca y eso me gustaba.


                         Imagen 3. Dos Donkeys (nada fast en este momento) dentro del Corsa esperando a que termine la cola.

A partir de ahí ya tiramos fluidamente y en 20 minutos entrabamos en Alemania (el paraíso para los amantes del automóvil). Los dos estábamos ansiosos por entrar en la famosa autobahn y ver (al menos la silueta) de  Ferraris, Porsches y BMW adelantarnos a tropecientos km/h. La verdad es que la autopista que cogimos para llegar a Nürburgring era de dos carriles, sin mucho tráfico y solo duró  100km. No vimos ningún cochazo ni nos adelantó mucha gente.

Una vez cogida la salida de la autopista, nos adentramos en una carretera preciosa, llena de vegetación y con unas curvas bastante divertidas. Teníamos 20 km por delante por aquella maravillosa carretera hasta llegar al “paraíso”. Tan solo llevábamos 2 minutos por esa carretera y vemos 5 o 6 coches que vienen de cara, de repente Marc grita: “Evo!!! M3 E30!!!!. Se me abren los ojos de repente (después del viaje solo tenía ganas de comer  y dormir). Y grito: “Ostia!! Sisi!!! Mira que Civic!!! Eliseeee!!!.
Y no os miento, así, cada 30 segundos hasta llegar al pueblo…

Al llegar al pueblo, fuimos directos al hotel (eso sí, viendo en cada esquina, cada aparcamiento, cada casa, unos cochazos de ensueño que no se ven ni en 2 años en nuestro país).  Queríamos dejar las cosas e ir a visitar un poco la zona. El hotel, llamado Zur Burg, tiene una perfecta relación calidad/precio, a 300m de la entrada del circuito y lo mejor, desde nuestra ventana podíamos ver una recta del circuito.

Al dejar las maletas nos fuimos a dar una vuelta, las vistas eran así, todo el rato:

Imagen 4. Fauna habitual en el pueblo de Nuerburg, el segundo día de todos estos solo te giras a ver el Black series AMG.


Imagen 5. 3 M3 E92 trucados hasta las trancas (a la derecha el restaurante de nuestra primera y última cena, el Pistenklause).


Finalmente llegamos a nuestro destino, por lo que habíamos hecho tantos kilómetros:


Después de cenar nos fuimos a la cama, preocupados por el tiempo qua haría el Sábado y sin pensar en nada más que en lo que iba a ocurrir en 7 horas.

Alarma a las 7:00 y a dormir.  

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